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Las Islas Canarias atraen a millones de turistas cada año. Su clima privilegiado las convierte en un paraíso terrenal, sobre todo para los habitantes del centro y norte de Europa, que intentan aliviar sus crudos inviernos pasando unos días en ellas.
Volcanes, bosques milenarios, playas, ciudades coloniales, surf… Y todo gratis, en Tenerife.
Como podréis adivinar, una de las principales actividades que se pueden hacer en Tenerife es el acenso al Teide, un volcán de más de 3.700 metros de altura (el pico más alto de España) ubicado en pleno corazón de la isla. Se puede llegar a la base en coche y luego subir hasta la cumbre en teleférico, aunque para llegar al punto más alto se requiere un permiso. En nuestro post dedicado al Teide os explicamos todos los detalles.
El famoso Drago Milenario de Icod de los Vinos es uno de los principales atractivos que se pueden ver en Tenerife norte. Los Dracaena dracos, o simplemente «dragos», son una especie arbórea (son plantas, no árboles) típicos de la zona de Macaronesia. El drago de Icod de los Vinos es el más famoso de su especie por su edad, estimada en 800/1.000 años, y su enorme tamaño: 18 metros de altura y 20m de perímetro en la base. Se puede contemplar gratis desde el mirador de la Plaza Andrés de Cáceres o pagar la entrada al Parque del Drago.
A 3km del centro de Icod de los Vinos hay otro lugar que os recomendamos visitar: la Cueva del Viento. Se trata de una cavidad volcánica, con forma de tubo, creada por las lavas procedentes de las primeras erupciones del volcán Pico Viejo hace unos 27.000 años. Aunque el tramo visitable es de apenas 200m, las galerías exploradas se extienden 18km bajo tierra (es el 5º tubo volcánico del mundo, después de los 4 de Hawái). Las visitas se realizan en grupos guiados reducidos y los tickets deben comprarse online. La actividad incluye una proyección, guía especialista, cascos, linternas, transporte hasta la cueva en 4×4 y pequeño paseo por el bosque (unas 2h en total).
Esta pequeña península rocosa y escarpada está a apenas 10 kilómetros de Buenavista y es el punto más occidental de la isla, un lugar ideal para perderse, llenar los pulmones de brisa marina y escapar de las hordas de turistas con camisetas de “I love Tenerife”. En Punta de Teno hay un precioso faro (aún operativo) y una tranquila bahía desde la que se pueden ver las vecinas islas de La Gomera y La Palma, además de las montañas de Teno. Eso sí, mira el parte meteorológico antes de ir; la carretera se cierra cuando hay mal tiempo.
Masca es un pueblo perdido de la mano de Dios situado en lo alto de una colina frente al mar. Se trata de un escenario muy fotogénico, por lo que es muy popular entre los turistas. Es por ello que te recomendamos ir temprano para evitar masificaciones y disfrutar de la espectacular bajada de 3 horas a la playa de Masca. Si a la vuelta de la caminata no te atreves a desandar tus pasos, no te preocupes: puedes reservar una excursión en barco para volver a Los Gigantes. También existen visitas guiadas a la zona.
Muchos moradores de las Islas reconocen el potencial turístico que tienen las Islas Canarias, y especialmente Tenerife, por esta razón se forman para ser capaces de atraer más gente a visitar sus encantos. Muchos jóvenes estudian un Máster en Comunicación, Máster en Marketing Digital Madrid o un Máster en comunicación política, para así poder servir con herramientas que puedan ayudar a que Tenerife se promocione y de a conocer mundialmente como un destino de playa, aventura, gastronomía y mucha diversión.
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